lunes, 17 de septiembre de 2007

LA MUJER QUE DIOS CREÓ DESDE EL PRINCIPIO


Hno. Apóstol Gaspar Sapalú
1er. Culto 10 mayo 2007


introducción

Lo importante de este tema reside en una inquietud que tuvo el hermano apóstol esa tarde en su casa, antes de iniciar el primer culto del Retiro de Damas. Luz que recibió de parte del Señor sobre la mujer.

Y esa a través de la predicación que podemos percibir el mensaje de Dios, y ubicar nuestra posición como mujeres en estos tiempos actuales: ¿Cómo somos? ¿Por qué la mujer no se satisface en el sometimiento o la sujeción al varón? y, ¿Qué busca Dios de ti?: n



Cuando el humano entiende la Mente de Dios, ése es el milagro más grande que puede recibir.
Isaías 1:2-3 “...el buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.”

Todo ser humano busca su posición, esta es la batalla que hay en el corazón. El dolor, la amargura y el sufrimiento de un hombre o mujer lo descarga en su familia. Denota una inconformidad en el corazón, donde hay una degradación de afecto a las cosas.
Israel estuvo 40años en el desierto, murieron 600 mil personas, y no aprendieron. Hay algo profundo pero sencillo, no lo vemos como Iglesia sino como hijos. Dios envió a su Hijo, entonces él mismo vino a la tierra. Aquí está la referencia que enseña a la humanidad, la conducta que el humano debe manifestar consigo mismo.
Dedicarse a agradar a un hombre es un error, porque aunque le dediques toda tu vida, no lo vas a cambiar. Esto produce en ti muerte y amargura, porque estás haciendo algo que no tienes.
Dios dice que la persona misma debe ser transformada en una persona servicial. Cuando la mujer cree estar sometida al hombre, se rebela porque no encuentra sentido a su sujeción porque lo hace para agradar.
Debemos adquirir la personalidad de Cristo, una personalidad servicial, no por agradar sino porque te estás perfeccionando.
El que tiene señorío cree ser mayor. Tú, prefiere ser servidor, porque el que sirve, es porque sirve, porque sabe y conoce. Isaías 1:3
Israel es identificado como mujer. La mujer es el recipiente donde nacen los hijos, pero qué triste que su vientre solo sabe producir y su corazón o. ¿cuál era el objetivo de Dios para formar de Israel un pueblo que va a dar a luz hijos?. No se refiere solo a la reproducción física.
La samaritana con 6 maridos no era feliz. Se una desgraciada por la deformidad que había adquirido: con tantos maridos e hijos, quería abarcar el mundo y no pudo. Seguía habiendo una necesidad, un vacío que tenía que ser llenado, por no en cuanto a lo sexual, sino a ser atendida par ser una mujer sumamente dichosa.
Cristo le dijo: “Oh, mujer, te has vuelto ignorante porque no sabes quién te dijo: –dame de beber”-. Al igual que Israel no le conocía.
El principio de la sabiduría es el temor a Jehová_, conocer a Dios. este conocimiento es el único poder y meta que debe trazarse la mujer. Al conocer a Dios se adquiere la personalidad, la imagen, la identidad. Para presentarte ante Cristo requieres una personalidad casada con Él.
Llama a tu marido. El tener relación sexual con un hombre no te hace casada. Casado es estar bien unido en un solo principio. El Señor no la consideraba casada aunque había tenido seis maridos.
Dios busca una personalidad, una persona perfecta y la perfección está en caminar en el cuadro que te han marcado. La receta de Dios es conocerte, así tu vida va a tener forma.
Mujer, tú sigue tu camino, sigue transformándote porque la que se salvó eres tú. Jesús dijo: -Acordaos de la mujer de Lot-. No dijo muchas palabras; sólo dijo: el que procura salvar su vida la perderá. El concepto de enamoramiento es forzar a alguien a que te quiera cuando no te quiere. La samaritana solo con exterioridades ganaba o gustaba, se había olvidado de lo interno. ¿Con quién te vas a unir si eres soltera? ¿Con alguien que piensa, mira y siente igual que tú, o sólo vas a mirar lo externo?. Esto es enamoramiento, es arruinarte.

¿Cuánto aguanta una mujer de estar agradando a un hombre, a sus hijos, a sus nietos? Dice la Biblia que sólo vino a salvar a la oveja perdida. Sálvate tu. Le dijeron a Lot -¡Escapa por tu vida!-, igual le hablaron a la esposa y a las hijas, cada quién tenía que interpretar el mensaje de salvación.
No significa que vas a ser desatendida, sino ser una mejor mujer porque ahora lo haces para subirte a la nube.
La mujer quiere marido porque cree que es la superprotección, quiere guardianes que las salven de los problemas. La única solución es conocer el pesebre, esto es la vida eterna, que te conozcan a Ti, al único Dios Verdadero y a Jesucristo.
Qué evangelio tan sencillo. Al conocer a Dios tienes todo el dominio, poder y autoridad. Tú eres poderosa, tienes el mensaje de Dios, en tu boca está la Palabra. Cultiva la imagen que Dios ha puesto en ti, en tu alma y en tu espíritu.

VE Y LLAMA A TU MARIDO


VE Y LLAMA A TU MARIDO
por Hno. Apóstol Gaspar Sapalú


El milagro que todos necesitamos es visualizar el Plan de Salvación. La salvación, no sólo se refiere a tratar con el pecado sino también con la ignorancia. Tomemos conciencia que la muerte de Jesús fue por algo, por un propósito. Y su Cristo derramó sangre, por lo menos, vamos a sudar lágrimas para alcanzar lo que Dios ha previsto para nosotras.

Para establecer una estructura que prevalezca en los vendavales se necesita construir una imagen espiritual, porque si no, cualquier viento de doctrina nos va a arrastrar. ¿Quieres conocer más? –trae a tu marido-. Hay muchas mujeres que son sólo trapos, otras son sólo carne. -Ve y llama a tu marido- significa tener cabeza, es decir, tener un principio para poder edificar, para poder ir y venir.



El mensaje en esta predicación se centró en:
¿Cómo hacer con las mujeres para quitarles el sentimiento de amor, si ya están heridas?. Hay muchos puntos que tratar y que están representados en cada uno de los maridos de la mujer samaritana; áreas en la vida de la mujer que han sido afectadas, y todo por querer saciarse con la palabra de su marido y ganar de esta manera su amor.

Agua se interpreta: otro lenguaje. La voz de Dios no es la voz del hombre, es una voz diferente, con una vida y proyección diferente. La samaritana tuvo la Voz de Dios.

La mujer lucha por ser comprendida, por ser amada por su marido y no lo logra ¿por qué? Porque no ha cambiado su voz. Ana gemía con el alma amargada pidiendo un hijo, y no lo consiguió hasta que cambió su manera de orar. Entonces, mandaron al despachador cuando supo comportarse como una mujer de Dios.

¿Quieres cambiar tu voz, mujer? Rahab en un momento vio la salvación de Dios y la tomó por la fe, y formó parte de esa entidad de mujeres valientes, que tienen la capacidad de minimizar los problemas por el conocimiento que Dios ha puesto en ellas.

¡ Mujer, ya no tienes que luchar sola!. Sólo tienes que comprender el nuevo lenguaje. Cristo vino a revertir el orden: Nuestras raíces están en los cielos, nuestro alimento proviene de arriba y por eso vamos a poder amar sin esperar ser amadas. Y con esa voz espiritual Dios va a crear en cada mujer, una personalidad perfecta. Una nueva personalidad que ya no va ser afectada por los padecimientos.